Adicción al móvil

3 de Marzo de 2015 a las 09:00

A partir de hoy se inaugura en Barcelona, la Barcelona Mobile World Congress 2016. Este evento nos lleva a reflexionar respecto a cómo nos afecta la utilización de la nueva tecnología ya que fácilmente disfrutamos de la adquisición de aparatos de nueva generación.

Los que nos ocupan, son los que tienen la facultad de tenernos pendientes en todo momento y a los que estamos pegados como si fuera una segunda piel.

¿Por qué nos cuesta tanto dejar el móvil en casa tranquilamente o no mirar el WhatssApp sin rasgarnos las vestiduras?

Caminando por la calle llama la atención una escena cotidiana, ahora normal pero antes desconocida, de un grupo de jóvenes en un parque conectados cada uno a su móvil pero desconectados entre ellos. O una pareja paseando o cenando en un restaurante hablando cada uno con otra persona.


Un ritmo acelerado

 

Actualmente nuestro entorno no propicia la capacidad de aprender a esperar. Vivimos inmersos en un ritmo de vida frenético donde tener tiempo para nosotros es una proeza. Todo transcurre vertiginosamente. Los imputs informativos son tan elevados que cuando tenemos que procesar todo lo que nos llega y quedarnos con lo que nos interesa, nos saturamos y tenemos dificultades para discriminarlo.

Se impone la cultura de lo inmediato, lo queremos todo al momento, y la poca tolerancia a la frustración que ello nos supone está llegando a cotas cada vez más bajas. Este hecho disminuye nuestra capacidad de enfrentar obstáculos y perseverar en las cosas que queremos lograr, y por tanto disminuye nuestra sensación de seguridad porque nos diiculta la posibilidad de descubrir  los recursos que tenemos  para conseguir lo que nos proponemos en la vida, aunque para lograrlo debamos espperar activamente.


Estar conectados


- ¿Cuando decimos que "queremos desconectar", sabemos de qué?
- ¿Qué nos supone estar conectados?¿ Hemos pensado si de verdad queremos estarlo de esta manera?¿O es una necesidad que nos hemos creado y de la que podríamos prescindir en cierta medida?

- ¿La utilización que hacemos del móvil, nos favorece o nos limita?

- ¿Quizás estamos hiperconectados a un ritmo demasiado rápido que no nos deja"conectar con nosotros mismos" y ello nos impide reflexionar sobre el sentido que tienen las cosas que hacemos?

Está claro que las nuevas tecnologías nos han aportado muchas ventajas en cuanto a la rapidez en las comunicaciones y ello comporta una mejora evidente en muchos sectores de la sociedad. Pero más allá de ello y de la posibilidad  de conocer e interactuar con personas que no hubiéramos conocido, ¿Nos hemos preguntado si eso mejora la gestión y calidad de nuestro tiempo y sobre todo cómo influye en nuestras relaciones más próximas?


Dependencia o adicción al móvil

 

 

La diferencia entre dependencia y adicción es una cuestión de grado. La dependencia coarta parcialmente la posibilidad de escoger libremente por la influencia que tiene sobre nosotros el objeto del que dependemos dificultando nuestra toma de decisiones, pero no condiciona nuestra vida en grado extremo. La adicción, en cambio, condiciona fuertemente muchas áreas de nuestra vida y merma substancialmente la libertad de elección ya que estamos supeditados a ella como una forma de esclavitud. Tenemos la sensación de necesitar el objeto de adicción como si del aire se tratara y la sola idea de prescindir de él nos crea síndrome de abstinencia.

 

Observaciones

 

Cuando por la razón que sea tenemos que prescindir del móvil, ¿Cómo nos sentimos?

- ¿Nos ponemos nerviosos pero podemos funcionar en el día a día sin pensar continuamente que no lo llevamos encima?

- ¿Nos provoca ansiedad o angustia y sabemos que no cederá hasta que por fin lo recuperemos?

- ¿La angustia que sentimos es tan fuerte que nos obliga a mover nuestros planes para recuperarlo?


Aunque es cierto que esta dependencia o adicción puede crear síntomas como los descritos, hay que tener en cuenta que éstos no van únicamente ligados a la vinculación al móvil.

Lo que estos síntomas ponen de manifiesto es una actitud de dependencia que ya existía de forma latente en una persona y que se expresa a través del móvil, pero que también podría expresarse por ejemplo a través de una relación personal, la necesidad de estar continuamente trabajando o de llevar encima una pata de conejo porque creemos que nos da suerte.

La dependencia no se refiere al objeto, persona o situación de la cual dependemos, sino a la forma que tenemos de establecer las relaciones con el entorno y con nosotros mismos.


¿Por qué dependemos?

 

Valor añadido

Cuando dependemos de algo es porque le atribuimos un valor añadido que el objeto, persona o situación no tiene por si mismo, y este valor añadido nos hace sentir seguros. Es por eso que si tenemos que prescindir de él nos ponemos nerviosos, porque tenerlo cerca y poderlo utilizar nos da seguridad, de la misma manera que nos lo podría dar un amuleto.

Por tanto la nomofobia es solamente un síntoma derivado de una necesidad o carencia no identificadas y que se canaliza a través del móvil pero que no explica la causa de esta dependencia. El móvil es la punta del iceberg, la parte evidente de un problema de dependencia, el origen del cual puede ser muy distinto para cada persona.


Observaciones

 

LA DEPENDENCIA O ADICCION:

 

- NOS MUESTRA LA MANERA QUE TENEMOS DE RELACIONARNOS CON EL ENTORNO.

 

-NO DEPENDE DEL "OBJETO ESCOGIDO" PARA CANALIZARLA, SINO DE LA MANERA EN QUE LA UTILIZAMOS Y NOS VINCULAMOS A EL.


-ESTA RELACIONADA CON UNA NECESIDAD O CARENCIA AUN NO IDENTIFICADA QUE NOS HACE SENTIR INSEGUROS.

 

-ES UNA FORMA DE ESCLAVITUD A LA QUE ESTAMOS SOMETIDOS.


-PONE EN EVIDENCIA LA DIFICULTAD DE ADQUIRIR UN CRITERIO PROPIO ANTE LA TOMA DE DECISIONES.


- CONDICIONA FUERTEMENTE NUESTRA LIBERTAD DE ELECCIÓN.